México D. F., 3 de octubre de 2012

 

COMUNICADO DE PRENSA

El CEMLA y la CNBV presentan el informe:

El mercado de remesas nacionales en México: Oportunidades y retos

El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) dieron a conocer hoy los principales resultados del informe El mercado de remesas nacionales en México: Oportunidades y retos. Dicho informe fue presentado en la sede del CEMLA en un evento presidido por el Lic. Javier Guzmán, director general del CEMLA, y por el Dr. Guillermo Babatz, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
El estudio fue llevado a cabo por especialistas del CEMLA, la CNBV, el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y por un consultor internacional.
El informe contiene un análisis sobre el mercado de remesas nacionales o de envíos de dinero dentro de México. Dicho mercado se origina de la significativa migración interna en el país asociada a la búsqueda de mejores oportunidades de empleo e ingresos, y de los envíos de dinero de estos migrantes a sus familiares en sus lugares de origen. El estudio de referencia analiza de manera integral la situación del mercado interno de remesas.

 

Los principales objetivos del estudio son los siguientes:

  • Obtener información útil para el sector financiero de México y, en general, para la industria de remesas nacionales sobre distintos aspectos de tales flujos y de los remitentes de esos envíos.
  • Identificar las necesidades de los clientes de los servicios de remesas nacionales, así como las oportunidades de negocio que ofrece este mercado y los nuevos canales que pueden utilizarse para la provisión de esos servicios.
  • Identificar los retos que enfrenta este mercado para modernizarse y para crear nuevos productos y servicios para los remitentes y receptores de las remesas nacionales, y para lograr que dichos flujos se canalicen de manera creciente a través del sistema financiero mexicano.
  • Derivar recomendaciones que contribuyan a un mayor desarrollo del mercado formal de remesas nacionales, a su mayor eficiencia y a una creciente inclusión financiera.

Entre los hallazgos del estudio sobresalen lossiguientes: 

  • En 2010 había en México 19.7 millones de habitantes que residían en una entidad distinta a la de su nacimiento, cifra equivalente al 17.6% de la población del país.
  • El mercado potencial de remesas nacionales podría alcanzar hasta cuatro millones de remitentes en México y el monto potencial anual de tales envíos internos podría resultar cercano a 60,000 millones de pesos. Un segmento de tales transferencias se efectúa mediante mecanismos que podrían considerarse informales.
  • Los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz sobresalen como receptores de remesas nacionales. Además, existen corredores de remesas que se distinguen claramente. Así, por ejemplo, las remesas originadas en el Distrito Federal se dirigen principalmente a Oaxaca, Puebla y Guerrero, y la mayoría de los envíos desde Nuevo León los reciben San Luis Potosí y Veracruz.
  • Se estima que, en promedio, los remitentes de remesas nacionales efectúan 17 envíos al año y que su monto promedio se sitúa en 1,230 pesos por transferencia. Asimismo, entre los remitentes el porcentaje de mujeres supera ligeramente al de hombres. 
  • Al igual que ocurre con las remesas internacionales que recibe el país, los principales receptores de remesas nacionales son los padres del remitente, seguidos por la pareja. 
  • Hasta ahora, la población emisora de remesas nacionales ha tenido un acceso limitado al sistema financiero formal, ya que no obstante que frecuentemente llevan a cabo una amplia gama de pagos, estos los efectúan principalmente en efectivo. 
  • El costo promedio de la remesa nacional promedio es de casi 70 pesos, lo que implica un costo por envío de 5.5%. 
  • El 40% de los remitentes de remesas nacionales hacen un uso frecuente de tecnología que potencialmente puede utilizarse para efectuar transacciones financieras, tales como el internet y el teléfono móvil. 
  • Los resultados de las encuestas recabadas por este estudio indican que alrededor del 36% de los remitentes de remesas nacionales tienen disposición para dejar de usar las transferencias en efectivo. Dicho grupo incluye a: a) aquellos que ya tienen acceso a productos financieros; b) los que son más activos tecnológicamente; c) los que realizan pagos a través de un banco; y d) los que realizan giros con mayor frecuencia. 
  • La oferta de la industria de remesas internas está relativamente concentrada en un número reducido de instituciones, mismas que efectúan más de la mitad de las operaciones del mercado formal. Ahora bien, recientemente la banca ha ido fortaleciendo su posicionamiento comercial. 
  • En general, puede considerarse que en el país hay una industria de remesas nacionales que asigna una gran importancia al cumplimiento del marco legal, pero que tiene un desarrollo incipiente en cuanto a la variedad de productos ofrecidos, la intermediación financiera que lleva a cabo con sus productos y el aprovechamiento de sus sistemas de información para captar el perfil y las necesidades del remitente de remesas. Asimismo, dicha industria enfrenta el reto de modificar la cultura en el país de enviar las remesas nacionales en efectivo. 

La iniciativa del estudio

Este estudio se llevó a cabo en el marco del Programa de Aplicación de los Principios Generales para los Mercados de Remesas de América Latina y el Caribe, que es financiado con recursos del FOMIN (miembro del Grupo BID) y del CEMLA y que cuenta con el apoyo técnico del Banco Mundial. 
Este Programa reconoce que las remesas son muy importantes para mejorar los niveles de vida de millones de familias receptoras, por lo que en un esfuerzo conjunto con los bancos centrales y demás autoridades financieras de los países de la región, busca fomentar que los mercados de remesas sean transparentes, eficientes, competitivos y accesibles. Lo anterior favorece la disminución del costo de estos envíos, en beneficio de los remitentes y receptores de los recursos. A la fecha, este programa ha brindado apoyo y asesoría a las autoridades de Colombia, Costa Rica, Brasil, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y la República Dominicana.